¿Qué es la onicomicosis?
La infección de las uñas de manos o pies causadas por hongos dermatofitos de los géneros trichophyton y microsporum.
Causas de su aparición
Son diversas; tendencia genética, edad avanzada, deficiencias inmunológicas y falta de ventilación.
Es muy común que afecte más a los hombres que a las mujeres. Las uñas con hongos se vuelven más gruesas, escamosas y adquieren coloraciones variadas; amarilla, marrón, verde, blanca o incluso negra. Esto depende del tipo de hongo que la haya afectado. Suele tornarse dura y difícil de cortar y al progresar la infección se separa la lámina ungular del lecho de la uña. El borde libre muchas veces provoca incomodidad en el uso de calzado.
Foto: gentileza Sirex Médica
La infección de las uñas por hongos puede parecer un problema puramente estético, pero en muchos casos ocasiona dolor y hasta puede sobreinfectarse. Además, es una fuente de contagio para otras partes del cuerpo y puede generar reacciones a distancia como por ejemplo eccema de manos.
Las estadísticas en Estados Unidos demuestran que la onicomicosis afecta al 6 o 7% de la población. El porcentaje según los rangos de edad es de 20% en personas de entre 40 y 60 años, de 32% entre 60 y 70 años y de 50% en los mayores de 80 años.
¿Qué tratamiento realizar?
Existen numerosos tratamientos tópicos y orales, pero son “un reto terapéutico complejo”. Esto se debe al grosor que adquiere la uña y al lento crecimiento (en especial las uñas de los pies) que hace difícil el tratamiento con medicación tópica. Además, de la dificultad para llegar al área afectada que se encuentra bajo la uña.
Por otro lado, la medicación oral tiene sus limitaciones. La probable interferencia con otros medicamentos y su posible toxicidad impide muchas veces su uso. Además tiene numerosos efectos secundarios que se deben tener en cuenta.
Nuevos tratamientos
En la actualidad existen dos nuevas alternativas para tratar la onicomicosis. El láser y la LPI (Luz Pulsada Intensa).
Laser
El láser actúa en forma específica sobre el hongo que se encuentra bajo la lámina ungular. La eliminación se efectúa sin perjudicar los tejidos sanos circundantes. Este tratamiento combina dos tipos diferentes de láseres complementarios en la misma sesión, uno a continuación del otro. La combinación genera gravitación, ondas de choque y aumento de la temperatura. Estos efectos destruyen las esporas del hongo. Se comienza con el láser KTP 532nm Q-Switched que tiene un efecto fotoacústico y luego se aplica el Nd:YAG LP de 1064nm de efecto térmico.
La cantidad de sesiones varia, dependiendo de cada caso, pueden ser necesarias hasta seis. Se aplica con intervalos de 15 días.
Algunos médicos indican acompañar el procedimiento con suplementos de vitaminas y aminoácidos para mejorar el crecimiento de las uñas. Los resultados se observan a medida que se renueva la uña. En las manos la renovación total se produce a los 6 meses y en los pies a los 12.
Luz pulsada intensa (IPL)
El sistema se llama FormaTK, cuenta con un método que irradia la zona con luz pulsada. Usa una precisa combinación del tiempo de relajación térmica y de la longitud de onda.
El efecto fungicida y bactericida de la luz pulsada llega selectivamente sobre los hongos para inactivarlos. La uña y el tejido circundante queda intacto. Irradia con una energía precisa el tiempo suficiente para destruir los hongos. El rango germicida de la luz atraviesa la uña para llegar al foco de la infección.
La radiación electromagnética daña a los organismos responsables de la onicomicosis y desactiva la capacidad de replicarse. Así se evita la infección si aún no ha comenzado y se cura si ya existe.
Contraindicaciones para el uso de las tecnologías
Se recomienda no hacer uso de láseres o luz pulsada en caso de embarazo o lactancia. Tampoco si existiera marcapasos, problemas cardíacos o enfermedades que pueden ser estimuladas por luz, como lupus eritematoso sistémico, porfirias, epilepsia, o antedecentes de dichas enfermedades. Consultar al médico en casos de enfermedades autoinmunes (como HIV, lupus, psoriasis u otras) o endocrinas (como diabetes no controlada). Los pacientes con antecedentes de cualquier tipo de cáncer deben realizar una consulta con su oncólogo.
No se puede aplicar en casos de enfermedades que pueden ser estimuladas por la luz, como lupus eritematoso sistémico, porfirias, epilepsia, o antedecentes de dichas enfermedades.
Consejos para prevenir la onicomicosis.
• Mantener las uñas cortas y limpias
• Evitar el uso excesivo de detergente o alcohol en gel para higienizar las manos.
• Higienizar con cepillo suave, evitar el uso de elementos cortopunzantes.
• Constatar que los equipos de manicuría y pedicuría estén bien esterilizados.
• Procurar utilizar medias de algodón.
• Utilizar calzado cómodo que permita que el pie se airee.
• Usar calzado adecuado para realizar actividad física (se recomienda medio punto más que el habitual).
• No compartir el calzado.
• Utilizar ojotas en duchas y vestuarios públicos.
• Realizar un correcto secado de los pies luego de la ducha.
• Consultar al dermatólogo si se observa alguna alteración de las uñas o descamación en la planta o entre los dedos de los pies.
Muy importante
Es indispensable que se realice una consulta al dermatólogo previo a cualquiera de estos tratamientos. El especialista descartará patologías asociadas y confirmará el diagnóstico de onicomicosis mediante estudios específicos. De esta forma se asegurará el resultado exitoso de los tratamientos.
Asesoramiento: Dra. Mariela Jaén, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología, directora de Jaén Dermatología & Estética. Dr. Marcelo Donzis, médico especialista en cirugía plástica estética y reparadora, Jefe de la Unidad Quirúrgica del Hospital Rivadavia, director del Instituto Quirúrgico Laser IQL. Dra. María Eugenia Suarez, especialista en medicina estética, médica de Bella Medical Láser Center.