Este nuevo perfume se caracteriza por su opulencia y profundidad.
La fragancia nace en el interior del palacio de Sevilla. Justo cuando los perfumes venidos de oriente se mezclaban con los aromas de occidente.
Combina el limón de Italia y el frescor verde del gálbano de Irán con un acorde azafrán.
Corazón floral y especiado: la pimienta negra de Madagascar aporta una dimensión única, casi insolente, a la floralidad misteriosa y cautivadora de la rosa Turca y el geranio de Egipto.
Estela amaderada: el sándalo y el incienso de Somalia se alían con la elegancia del pachulí de Indonesia.
Este mix de notas hace de la fragancia una verdadera obra de arte.